The Union~Capítulo 21

(Nathan)
Cuando cuelgo el teléfono, veo que Christine no está sentada en el puf. Busco en el baño, tampoco está aqui. Me siento en mi puf y me revuelvo el pelo. Veo el móvil y lo cojo, al desbloquearlo veo una nota seguramente de Christine. "Adiós. Lo siento." Suspiro. Seguro que lo ha pasado muy mal para no contarmelo. Seguro que no quiere que la sienta lástima. Es muy estúpida.
Me pongo la televisón, no echan nada. Bueno espera... No, no echan nada. Decido tumbarme en mi cama y Nikki se viene conmigo.
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El recreo ha llegado, ¡por fin! Luke se me acerca y actuó indeferente.
-El otro día tuve una cita con Chris.
-¿A sí?
-No actues como que no lo sabes. Recuerdo que te ví y echabas humo. Pero te tranquilizará saber que no paso nada y... Me contó sus problemas a si que no tengo oportunidad con ella aunque eso todavía está por ver.
Se levanta de mi mesa y sale de clase. En verdad, ese tío  me cae fatal. Nick se acerca después.
-¿Qué pasa princesa?
-Nada.
-Un penique por tus pensamientos.- Me guiña un ojo.- ¿Qué ha pasado con tu novia?
-Eres muy tonto Nick y... ¿Qué novia?
-Christine Yovanoff. Sé que te fuiste con ella después de rechazarme.
-Se marchó enseguida. No hablamos nada...
-Ah, que bien... Para eso podría haberte venido.
-Tú has hablado con Chris, ¿no? ¿Te parecío una chica atormentada por su pasado?
-Para nada. No paraba de reírse de mis tonterías y opinar sobre música.
-Ahh... Verás. Es que resulta que Christine y yo somos amigos de la infancia, yo la crié. Decidimos no considerarnos hermanos ya que no tenemos la misma sangre. Hace ocho año, unos hombres nos separaron y no volví a verla hasta hace unos días.
-Vaya...
-Le conté cosas de mi "familia" y ella ha intentado contarme las cosas que la han pasado pero nunca habla sobre eso, me dijo que no lo tenía superado.
-Pues dejala que lo supere, ten en cuenta que eres su preciado amigo y que serás el primero en saber todo lo que la paso.
-Gracias Nick. De vez en cuando sí que eres de ayuda.
-De nada.
La clases comienzan de nuevo y decido no darle más vueltas a eso.

The Union~Capítulo 20

(Nick)
Últimamente Nathan rechaza todas mis invitaciones a salir. Sé que siempre vamos al mismo sitio pero es que... ¡Es cojonudo!
Entiendo que quiera estar con su novia pero por lo menos que no se invente otra excusa. Bueno da lo mismo, voy a ahogar mis penas en el bar.
Cuando abro la puerta veo todo vacío. ¿Qué ha pasado? ¿The Druken skull vacío?
-Oh, vaya, vaya. ¡Pero si es Nick Thompson! ¡Qué grata sorpresa!- Dice la camarera mientras seca los vasos.
-Siempre es agradable verme. Sé que me has echado de menos pero ya estoy aquí.- Me lanza una mirada asesina.- Betty, ¿por qué está esto tan vacío?
-Es que todavía es pronto y es Lunes. Por cierto... ¿Dónde te has dejado a Nathan?- Me siento en la barra y ella me sirve una coca cola.
-Parece que ya no me quiere Betty. ¿Qué voy ha hacer sin él? Sin él no soy nada.- Betty se ríe. Mi actuación ha sido todo un éxito.-Y encima tiene novia. Me va a dejar muy solooooo.-Cae una lágrima y Betty sigue riendo.
-Espera- para de reír- ¿Has dicho novia? Nathan con novia...- Comienza a reírse y sale de la barra.- Voy a poner algo para alegrar el ambiente. ¿Qué quieres que ponga?
-Uuuum... Pierce the veil, por favor.
-Muuuuuy bien.
Empieza a sonar Besitos. No entiendo por qué se llama así pero es cojonuda.
La gente empieza a entrar  y el rato pasa. Ya va siendo hora de ir a casa. Me despido de Betty y camino hacía mi casa. Pasar ahí mis tarde se ha vuelto un hábito. Suspiro y entro a casa. Hora de estudiar y cenar.

The Union~Capítulo 19

(Christine)
Su casa está mucho más recojida que la última vez. ¿Eso de ahí es un puf? Sí que lo es. Rápidamente me siento en el mientras Nathan le echa comida a Nikki. ¿Hace calor o me lo parece a mi? Mierda, estoy nerviosa de nuevo. ¿Qué le cuento? ¿Lo de mis "secuestradores" lo que después de mucho tiempo pegandome y maltratándome, decidieron criarme? ¿Cuándo me abandonaron en el orfanato pero no sería más apropiado contarle el accidente? No, eso definitivamente no se lo puedo contar. ¿Y si le cuento lo qué me hacían allí? Maldición, no debería haberle dicho eso a la salida. Ahora estoy en una gran encerrona.
Se acerca a mi y da una taza de leche calentita. Él se sienta enfrete de mi, en otro puf. Da un sorbo y espera a que empiece.
-¿Por dónde debo empezar...?- Murmuro. Se acaba de dar cuenta de que estoy nerviosa.
-No tienes por qué forzarte a contarmelo. Puedo esperar. Puedes contarmelo cuando lo hayas asimilado todo.- Sonríe dulcemente. Nathan... De verdad que lo siento, quiero contarte todo pero...
~
-Antes de venir aqui, estaba internada en un orfanato local. Prefiero no recordar su nombre aparte de que no me acuerdo. Los niños de allí se burlaban de mí, me pegaban palizas casi a diario y muchas más cosas pasaron... Pensé en... Acabar con mi vida pero no pude hacerlo por qué si lo hacía tú... Tú... Hubieras muerto conmigo. A si que decidí escaparme de allí cuando cumpliera los 16.- No le conté lo que ocurrió antes de estar en el orfanato, prefiero que sepa esto. Me he contenido mucho para no llorar. Se acerca a mí y me abraza.
-Todo está bien ahora. Todo ha acabado ya.- Sin poder evitarlo, las lágrimas no paran de salir de mis ojos.

Eso hubiera pasado si se lo hubiera contado. Todo este rato hemos estado en silencio, uno delante del otro, bebiendo la leche. El único ruido que se oye es el ronroneo de Nikki mientras le acaricio. Abro la boca para hablar pero de repente suena el teléfono. Nathan se levanta al cojerlo, contesta un poco borde pero se le termina ablandando la voz y no puede evitar sonreír. Seguro que son los Kenway.
Me acuerdo que me dijo que se llevaba muy bien con Caroline, a si que posiblemente sea ella. Está enfrascado en su conversación, siento que sobro. Cojo su móvil y le dejo una nota ahí escrita. "Me voy. Lo siento." Es lo único que he puesto. Cabizbaja me voy a mi casa.

The Union~Capitulo 18

(Nathan)
-Soy lo peor... Lo peor... Haciendo que te disculpes... Siento haberte pegado por lo del beso y siento mucho no poder contarte todo lo que me ha pasado durante estos ocho años pero no lo he superado completamente.-Está llorando. Me rompe el corazón verla así.
Instintivamente, me agacho y la rodeo con mis brazos y ella me abraza. No quiero decir nada y estropear este momento. Cuando deja de sonar la sirena, nos separamos. Christine me mira con los ojos llenos le lágrimas. Le seco esas lágrimas y dejo mi mano sobre su mejilla unos segundos. Ella inclina la cabeza y cierra los ojos, me acaba de recordar a Nikki. No puedo evitar reírme y ella me mira enfadada pero está sonrojada. En serio, es adorable.
-¿De qué te ríes?
-Es que me acabas de recordar a Nikki. Lo siento, lo siento.
Suspira aliviada y se levanta. Me tiende la mano para ayudarme a levantarme, la cojo, me levanto de un salto y sin soltar su mano, nos dirijimos a nuestras clases. No pone objeciones de ir cojidos de la mano. Me alegra. Me recuerda a cuando eramos unos niños. Ella nunca se soltaba de mi mano y si lo hacía iba tras de mi, igual que un patito. Pero ahora los dos hemos crecido.
Yo llego a la puerta de mi clase. Me despido de ella y no entro en clase hasta que ella desaparece de mi campo de visión.
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Nick insiste en que vayamos a tomar algo pero no quiero. Quiero... Ir a casa, sí eso, ir a casa. No le he dejado comida a Nikki... Excusa perfecta y... ¡Aceptada por Nick!
Me dispongo a ir a casa pero algo me lo impide, mas bien alguien. Me está agarrando de la camiseta. Me giro y veo a Chris cabizbaja, seguramente esté avergonzada. Sin poder evitarlo, sonrio y le acaricio la cabeza. Me mira y vuelve a bajar la cabeza.
-Creo que si puedo contarte algo... ¿Tienes tiempo para mí?
-Eeem... Sí... ¡Sí!- Me pone muy contento el echo de que halla decidido contarme algo de su pasado.- Vamos a mi casa, así tendremos privacidad.
Asiente y empieza a seguirme.

The Union~Capítulo 17

(Christine)
Notó que alguien me pone una mano en el hombro, me levanto y me giro para ver quién es, es Nathan. ¡Mierda, es Nathan!
-Buenos días- digo con una sonrisa para aparentar que nada había pasado pero el ambiente es muy incómodo.
-Buenos días Christine, me gustaría hablar contigo aho...
La sirena le interrumpe. ¡Bien! Así podré huir. ¿Huir? Soy patética.
Mierda...- Murmura pero le oigo perfectamente.- A la hora del recreo hablaré contigo sí o sí asique te estaré esperando en la azotea.- Tras decir eso, me rodea y entra dentro del edificio.
No recordaba esa parte suya. No recordaba que dijera cosas así de esa manera taaaaan... No se cómo decirlo. ¿Dura? Sí. Él es serio pero siempre sonríe y eso me da muchas fuerzas...
Decido entrar al edificio y entrar en clase, cuando lo que quería era salir corriendo hacía mi casa y no salir. Soy una maldita cobarde. Me doy asco a mi misma...
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Odio ponerme nerviosa, odio que me suden las manos. Abro un poco la puerta y me asomo, él estaba ahí como había dicho. Cierra la puerta, me limpio el sudor en la falda del uniforme, trago saliva y salgo. Se gira y me mira, cierro la puerta tras de mí y me acerco a él.
-Me alegro de haber tenido que ir ha buscarte.
-Eso hubíera complicado más la situación, ¿no?
-Bueno, sí. El caso es que...- Se rasca la cabeza, es tan adorable cuando no sabe que decir... ¿Eh? me alegro que el pensamiento no sea cobarde pero me arrepiento de haber pensado eso en este momento.- Siento haberte preguntado por... Eso y también siento lo del... Beso...- ¿Qué demonios? Parecía haberse quitado un peso de encima pero parecía triste, muy triste. Se me hace un nudo en el estómago.-No tengo por qué obligarte hablar sobre algo que no quieres y ...- Me siento como si fuera una mierda. Me agacho y escondo mi cara de él.
-Soy lo peor... Lo peor... Haciendo que te disculpes... Siento haberte pegado por lo del beso y siento mucho no poder contarte todo que me ha pasado durante estos ocho años pero no lo he superado completamente.
Se achacha y siento como sus brazos empiezan a rodearme, sin poder evitarlo, sigo llorando y le abrazo. Es tan cálido... Está cálidez es la que he echado tanto de menos. El tiempo se me ha pasado muy rápido, la sirena que indica el final del recreo está sonando, pero nosotros fingimos no oirla y seguimos aquí, en la azotea abrazándonos.

The Union~Capítulo 16

(Nathan)
¿Por qué estaba con él? Suelto y cojín y suspiro. Mierda, osea que le prefiere a él eh... Era de esperar. Mierda, mierda, mierda... El móvil me saca de mis pensamientos, veo que es Nick y contesto:
-¿Qué coño quieres Nick?
-Oye, oye tranquilito Nathan, que yo no te he echo nada.
-Si, lo siento tío.
-No pasa nada... ¿Sabes qué? Cuando volvía a casa me he encontrado con Christine.
-¿Qué? ¿Iba sola? ¿Qué ha...?
-Nada- me interrumpe- y sí, iba sola y como estaba oscureciendo la he acompañado a casa. Es una gran chica, ahora entiendo porque eres tan sobreprotector cuando respecta a Christine. Bueno, eso era todo. Adiós.
Cuelga. A si que la ha acompañado a casa eh... Y yo solo me preocupo por ella porque mi deber es protegerla y porque... Bueno... Por otra cosa que es muy vergonzoso decir.
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¿Qué hora es? 8:15. ¡Mierda, voy a llegar tarde!
Me visto corriendo y salgo de casa sin ni siquiera colocarme el pelo. Corro desesperadamente para no llegar tarde y llego justo a tiempo... Que extraño... Bueno... No importa. Veo que Chistine está agachada, más adelante, parece que está recuperando el aliento. Vaya, no me esperaba ver a Christine llegando más tarde de lo habitual. Me mentalizo y me acerco a ella. Le pongo una mano en su hombro y ella gira su cabeza para mirarme.

The Union~Capítulo 15

(Christine)
Luke había empezado ha hablar de beísbol bueno, más bien le he preguntado las reglas y que me explique cómo se juega. Parece ser entretenido pero al terminar estás exahusto.
Entramos en una hamburguesería, bien, así puedo comer algo que estoy hambrienta. No había cola a si que pedimos y nos sentamos. Hay muy pocas personas. Luke se ha pedido un menú grande a si que me senti muy cómoda al no ser la única en pedir un menú grande.
-Gracias por aceptar acompañarme.
-No las des Luke, necesitaba olvidarme de unas cosas a si que agradezco tu invitación.- No me pregunta por esas cosas que me preocupaban, se nota que sabe que no le incunben.
-Entonces... De nada- da un mordisco a su hamburguesa. Sonrío y parece que a él se le ha iluminado la bombillita.- ¿Quieres ir a unos recreativos?
-¿Recreativos? Sí, sí , ¡sí! Quiero ir.
-Vale, vale- ríe- ninguna otra chica de las que hubiera invitado hubiera dicho que sí con tanto entusiasmo.
-Yo no soy como las demás.- Doy un mordisco a mi hamburguesa, madre mía, está deliciosa.
-Lo supuese nada más verte. Solo opinaba en voz alta.

Terminamos de merendar y vamos a recreativos. Creo que está es la primera vez que estoy en unos recreativos.
-¿Por qué empezamos?
-Por los juegos de lucha. No, por los juegos de zombies. No, no, no, a aquellos de niños. ¡Quiero jugar a todos!
Le entra la risa y yo me avergüenzo de mi comportamiento. Me acaricia la cabeza y vamos a los juegos de lucha. Le he ganado 5 veces. Los de zombies eran muy aburridos y los de los niños eran divertidos.
Cuando salimos, ya había comenzado a oscurecer. Luke me acompaña hasta un paso de cebra, allí le agradezco por haberme llevado a esos sitios y el me dedica una sonrísa.
Empiezo a cruzar y me choco con alguien. Mierda, últimamente ne choco con todo. Cuando miro a la persona para pedir disculpas, tengo que levantar la cabeza y él me mira. Tiene ojos castaños y un pelo naranja pero extraño.
-Lo siento.
-No pasa nada Christine.
-Perdona, ¿nos conocemos?
-No pero voy al mismo instituto que tú y soy amigo de Nathan. Mi nombre es Nick Thompson.
-Encantada Nick.
-Igualmente. Se está haciendo tarde, ¿te acompaño?
-¿Eh? No, no hace falta, eres muy amable.
-Venga porfa, así podemos hablar y podríamos ser amigos.- Amigos... Mierda, soy fácil de convencer.
-Está bien.
-¡Bien!
Estuvimos hablando mucho rato, Nick es genial. Me alegra de que Nathan y él sean amigos. Cuando llegamos a mi casa, nos despedimos. Yo entro en casa y él sigue su camino.

The Union~Capítulo 14

(Christine)
Antes de que sonará la alarma del móvil, ya estaba despierta. Me incorporo y me vuelvo a tumbar. Es mi precio por tirarme un día entero durmiendo. Por fin me levanto e instintivamente voy a la cocina a desayunar. Desayuno por cuatro personas.

Me pongo en marcha, otro día de instituto... ¡Yúju! Además veré a Nathan, me siento muy mal ppr aquello. Chris olvidate de eso, tienes el derecho de guardarte todo lo que quieras.
Alguien me toca el hombro y cuando ve que me sobresalto, comienza a reírse. Reconozco esa risa.
-Luke, no tiene gracia.
-Sí que la tiene- sigue riendose pero para al momento.-¿Qué tal el finde semana?
-Ha sido entretenido. ¿Y el tuyo?
-También fue entretenido. Una cosa Chris.
-Dime.
-¿Tienes la tarde libre?
-Uum... Sí, creo...
-¿Te apetece tomar algo conmigo después del instituto?
-¡Sí!
Ríe ante mi respuesta ilusionada, me revuelve el pelo y sube las escaleras hacía su clase mientras que yo voy a la mía. Cuando entro, Anne me mira con curiosidad, cuando me acerco a ella tiene como una chispa iluminando sus ojos castaños. Parecía un cachorrito esperando a que su dueño le diera de comer.
-¿Qué tal te fue con Nathan? ¿Hubo beso o algo?
-No fue del todo...- Hago una breve pausa y siento que me sonrojo cuando recuerdo el beso que me dio. Me ve y sonríe picarámente.
-Entiendo...
Las clases pasan lentas. Cuando por fin se acaban, Anne se va con un grupo de gente de su club a comprar materiales. Yo salgo y veo a Luke esperando apoyado en el árbol tal y como habíamos acordado. Nos dedicamos sonrisas y salimos de allí, entre risas y mis pequeñas rabietas.

The Union~Capítulo 13.

(Nathan)
Todavía me duele la mejilla, vaya bofetada que me dió ayer. Quiero saber, quiero apoyarla  pero no quiere decirme nada, soy consciente de que lo ha pasado mal pero debería desahogarse con alguien porque guardarse todo para uno mismo no es bueno.

El comienzo de Perfect  Weapon me saca de mis pensamientos y cojo el móvil.
-¿Diga?
-Nathan. ¿Nathan? ¡Nathan!- No me oye muy bien, al parecer.
-Nick, ¿qué quieres?
-Tío, ven aquí. Hay un concierto increíble en el sitio de siempre.
-Nick... Yo...
-Para ahogar tus penas es mejor venir.-Suspiro.
-Vale, espera. Ahora mismo voy.
-Ese es mi chico.- Dice en tono burlón y cuelga.

Al rato ya estoy en aquel bar que hay bajando las escaleras de la avenida principal. El local está oscuro como siempre. No conozco al grupo que toca pero es muy bueno. A Nick es muy fácil de encontrar entre una multitud ya que es alto y tiene el pelo naranja desteñido.
Me pongo a su lado, ambos escuchamos las canciones y cuando terminan de tocar, nos sentamos en la barra para beber Coca-cola. Me ve la mejilla y empieza con su tono burlón.
-¿Problemas con tu chica?-Suspiro. Al ver que no contesto quita ese tono y muy serio me vuelve a preguntar.- ¿Qué te ha pasado?
-Me caí y me di con algo en la mejilla.
-Ah...
No se lo ha creído pero no quiero decir lo que paso ayer...
-Nathan, se ha estado rumoreando que la chica nueva de primero y tú sois amigos de la infancia, ¿es cierto?
-Sí, es cierto.
-¿Me la presentarías? Es muy guapa.
-Ya veremos...
Me mira y me ha calado, no quiero que salga con nadie. La conozco desde que era un bebe pero no la veo como una hermana pequeña y eso lo tengo claro pero... Puede que no me consideré un amigo, puede que me odie pero lo oculté. Suspiro de nuevo. Salimos del local y vamos a mi casa a jugar a la consola.

The Union~Capítulo 12

(Christine)
Que actuación más lamentable. Lo siento Nathan, me gustaría que supieras cuanto lo siento pero... No quiero que me sientas lástima. Y de todas formas ese beso ha sido demasiado repentino... Se que no le gusta verme llorar pero podría haber echo otra cosa. Y lo peor de todo, me he puesto a llorar delante suya, creía que lo había superado completamente aunque esté tan reciente.
Llego a casa y lo primero que hago es tumbarme en mi cama, abrazo a mi almohada. Me pongo a pensar en las cosas que me habían ocurrido los años anteriores. Empiezo recordando a esos seis hombres hombres, lo que hicieron al principio no tiene nada que ver por eso me niego a llamarles secuestradores. Después vinieron aquellas imagenes donde el fuego era el protagonista y se trago a uno de esos hombre, se llamaba Kurt, y a la mayoría de los que provocaron ese fuego. Seguida por la escena de mi abandono en el ofarnato local, esa imagen la veo borrosa ya que cuando lloro no veo casi nada con nitidez. Después vinieron varias imágenes de mis años en ese infernal orfanato, bromas, palizas...
Mierda, otra vez estoy llorando. De la rabia me pongo a dar puñetazos a mi almohada. No me defendí de todo aquello solo porque me dijeron que no usará mi fuerza si no es extremadamente necesario, osea si mi vida corre peligro. Pensé en morir pero pensé en él y decidí viajar hasta encontrarle. Y cuando por fin lo encuentro, está sano y salvo.
Me seco las lágrimas y dejo de dar puñetazos y abrazo a mi querida almohada. Tengo claro que no le lo voy a explicar nada. Ni lo de mis "secuestradores" ni lo de mi estancia en ese condenado orfanato. Quiero chocolate...
Voy a cojerlo a la nevera, me siento y mientras como chocolate, veo unos dibujos animados.

The Union~Capítulo 11

(Nathan)
Son las dos de la tarde, tengo mucha hambre, creo que iré a ese restaurante que me gusta tanto. Paso por delante del cine y me quedó mirando la cartelera, casi todas son de amor, hay una de terror y un par de acción pero ninguna que merezca la pena. Cuando me dispongo a seguir mi camino, veo que la amiga de Chris sale riéndose y seguida por Christine que estaba llorando.
-Eres mala Anne. No te rías.
-Es que ha sido taaaaan divertido.- Sigue riéndose hasta que me ve y se queda inmóvil  y Chris se choca con ella.
-Anne ¿por qué te paras?-Cuando me ve, me muestra un leve sonrisa y una lágrima resbalaba por su mejilla.- Hola Nathan.
-Hola Chris, hola Anne.
-Hola Kenway.
-¡Uy, pero que taaaarde se me ha echo! Chris te tengo que dejar, Adiós.
-Espe... ¡Anne!- Para cuando grita su nombre, ya no se la veía. Suspira y se seca la lágrimas con la manga de su chaqueta lila.
-¿Qué ha pasado?
-He visto una película de terror con Anne.
Ah, ya entiendo. A si que todavía le tiene miedo a esas cosas. Le revuelvo el pelo, huele muy bien y resplandece con el sol. ¡Nathan! ¿En qué estoy pensando? Se está colocando el pelo de repente me mira curiosa.
-¿Qu-qué?
-Nada... ¿A dónde ibas?
-Iba al restaurante que está siguiendo está calle. ¿Vienes?
-Uuuumm...- Le suenan las tripas, ahí tengo mi respuesta. Río y comienzo a caminar seguido por ella.

No me acordaba de que Chris comía tanto aunque creo que se ha contenido un poco... El día no está yendo tan mal como pensaba. Nos sentamos en un banco del parque, no había nadie, solo se oía el cantar de los  pájaros y el sonido del viendo azotanto las ramas de los árboles. Creo que está es mi oportunida para preguntar.
-Christine.
-Dime Nathan.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Uuumm... Sí. Venga, dispara.
-¿Podrías contarme cosa...
-¡No!- No me deja terminar y encima contesta de una manera bastante borde. ¿A qué se debe?
-Pero...
-¡He dicho que no!- Otra respuesta borde.
-Yo solo quiero saberlo.
-Pues es mejor que no sepas nada.
-¿Por qué?-Se levanta sin contestarme. ¿Se quiere marchar sin darme antes una buena razón de su comportamiento? Va lista. Le agarro el brazo y ella forcejea. ¿Por qué? Mientras sigue forcejeando, algo cae en mi mano, era una lágrima, Christine estaba llorando. Hago que me mire y como suponía, está llorando. Se me parte el corazón cuando llora. Y sin pensarlo, acerco mi cara a la suya, mis labios a los suyos y la beso. Cuando termino de bersarla, me pega una bofetada, se suelta y sale corriendo, sin parar de llorar.

The Union~Capítulo 10

(Christine)
Algo suena, creo que es mi móvil. Sin moverme demasiado, estiro el brazo y cojo el móvil antes de que colgará.
-Diga.
-Chris, ¡estás viva! Demos gracias.
-Jájá que graciosa Anne. ¿Qué quieres?
-Me duele que no te acuerdes de que habíamos quedado a desayunar...- Hace sonidos de sollozos. Oh mierda, se me había olvidado.
-Que va mujer. Nunca se me olvidaría. Ahora mismo voy. Esperame un rato.
- De acuerdo.
Cuelga. Me levanto corriendo, me visto, me peino corriendo, me calzo mis botas y salgo corriendo hacía la cafetería. Allí estaba Anne, sentada en una mesa, con cara de enfurruñada.
-Lo siento Anne.-Me siento.
-Bueno... Te perdonaré si me invitas a desayunar...
-Está bien, te invitaré.
-Chris era broma, yo me pago lo mío. De verdad, te tomas todo demasiado a pecho.
Se ríe y ambas pedimos el mismo desayuno, una tostada, un zumo de naranja y un café.
-Tus heridas están mejor, cuanto me alegro.
-Gracias.
-Lo que todavía no entiendo, es como te las hicistes.
-Ni yo.-Doy un mordisco a la tostada. Está deliciosa.
Nos falta terminarnos el café, mientras ella bebe decido contarle lo que ocurrió anoche.
-Anne... ¿Sabes? Ayer Nathan me pidió disculpas y fui a su casa. Me estuvo contando muchas cosas...-Escupe todo el café que tenía en la boca hacía un lado.
-¿¡¡Qué!!?
-Lo que oyes... Pero no pasó nada, lo prometo.
-¿Y por que fuiste a su casa?
-Le dije que me gustaría ir a su casa a sí que me llevo. Vive en un apartamento muy grande...

Terminamos de desayunar, a Anne se la veía decepcionada, puede porque le he dicho que no pasó nada, pero seguramente que se percató de mi extraña actitud ya que él es muy perceptivo respecto a esas cosas... Pero me alegro que no me preguntará a qué se debía ese comportamiento.
Miro a Anne, se había parado delante de una cartelera de cine y se quedó embobada viendo una película. Se gira hacía mí, parecía un cachorrito moviendo el rabito.
-Sí, vamos a comprar las entradas.
-¡¡¡Bien!!!- Me abraza y sacamos as entradas.
Anne tiene algún tipo de obsesión por la películas de terror. Cosa que a mi no me gusta, soy muy miedica... Pero ya que hace años  que no vengo al cine.
Solo espero que la película se acabe pronto.

The Union~Capítulo 9

(Nathan)
El comportamiento de Christine era antinatural, su "Me alegra mucho oír eso" y su sonrísa... Su sonrísa... No era de las de siempre, le pasaba algo pero soy tan estúpido que no he podido preguntar. Otro día le preguntaré como ha sido su vida pero... Seguro que aquello le cambio la vida... De una manera distinta a la mía, por supuesto, pero yo... Nunca olvidaré ese día en la que... La secuestraron y yo no fuí capaz de impedirlo, está culpa nunca desaparecerá. Si se lo cuento a alguien, seguramente que dirá que obviamente que un niño de 9 años no podía salvar a una chica a punto de ser secuestrada y que no me sintiera culpable... Pero yo... Mierda, ya estoy llorando de nuevo, siempre que le doy  vueltas a este asunto termino igual.
Ahora solo quiero dormir. Voy al baño y me lavo la cara. Tal cuál, me tumbo en mi cama, al lado de Nikki y cierro los ojos. Mi cabeza no deja de repetirse la misma palabra, "inútil", sí soy un inútil.

Por una rendija, un madrugador y cabrón rayo de sol me despierta. Maldito sol... ¿Por qué no saldrás más tarde? Cojo el móvil, las 9:15, una llamada perdida y tres mensajes. La llamada y un mensaje era de Nick  y los otros dos mensajes eran de chicas, lo intuyo, pero no las conozco, creo. Me revuelvo más el pelo y descalzo voy a la cocina, me preparo el desayuno y antes de sentarme a desayunar, me doy en el meñique del pie derecho, pego un chillido y me balanceo en la silla hasta que se me pasa el dolor, la mesa quiere darme los "malos días" porque un sábado que empieza así, acabará aún peor. Llevo el uniforme todavía, está todo arrugado, bueno... Da igual. He dormido con uniforme, una experiencia nueva. Me cambio de ropa, me coloco el pelo, me calzo mis deportivas negras y salgo a la calle.

The Union~Capítulo 8

(Christine)
-Bienvenida a mi casa.
Ese comentario me ha echo gracia,pero no quiero reirme delante de él. Está todo oscuro y veo algo moverse entre toda aquella oscuridad y doy un salto para atrás. Solo era un gato. Se ha empezado a reír de mi, normal, empiezo a reírme con él. Hace una seña para que entre, y entro. Enciende unas luces y ya puedo ver todo. Está un poco desordenado. Acaricio al gato y me acuerdo del susto que me ha dado por eso mientras le acaricio, sonrío.
-Se llama Nikki.
-Hola Nikki.- Maulla, parecía que me estaba diciendo hola. Lo sigo acariciando y ronronea.
-¿Quiere tomar algo?
-Ummm... No, gracias. Estoy bien.
-De acuerdo, de todas formas espera un poco.
Asiento con la cabeza y entro a su salón, es enorme. Parece que vive solo... Y este apartamento es enorme. Miro a los lados, fascinada por aquella amplitud y veo una foto en una especie de mesita. Me acerco y lo veo.
Sale Nathan, con su familia adoptiva, al parecer, se les ve muy felices, ¡qué envidia! Pero me alegro de que por lo menos el fuera feliz. Entro por la puerta y se me quedo mirando, lo sé. Se me acerca y apoya su barbilla en mi hombro y señalaba a las distintas personas que salían en la fotografía.
-Esta es Mary, la madre. Este el Carl, el padre. Y estos dos, son los mellizos, Charlie y Caroline.
-Se te muy feliz en la foto. ¿Eras feliz con ellos, verdad?
-Sí. Fueron muy amables y me criaron como si fuera uno de la familia.
-Me alegra mucho oír eso.- Después de decir eso, siento como quita la barbilla de mi hombro y se echa para atrás. No por qué pero se está tapando la cara.- ¿Qué te pasa?- Inclino la cabeza y al ver que todavía se tapa, me acerco a él, me agacho y veo su cara. Le sonrío y él se da la vuelta. No lo entiendo.
Después de eso, me estuvo contando muchas anécdotas sobre si familia adoptiva, sus amigos... Me alegro de que halla llevado una vida feliz... Comparada con la mía. Nos despedimos y me dirijo a casa. A medio camino me detengo y miro al cielo nocturno, había muchas estrellas, "ojála mi vida hubiera sido así de feliz", se salta una pequeña lágrima y sigo mi camino.

The Union~Capítulo 7

(Nathan)
Se acerca a mi corriendo, cuando llega a mi lado, me mira de arriba a abajo y suspira. Le hago una seña para que andemos y hablemos. Me alegra que halla aceptado tan facilmente a si que me aclaro la garganta y mientras camino empiezo con las disculpas que se merece.
-Esto...- Me rasco la cabeza.- Siento haberte ignorado. Siento haberlo echo después de estar tanto tiempo sin vernos... Lo siento mucho.
-Vaya...-Me mira y me responde con aire burlón- si te pones así... Tendré que perdonarte.-Sonríe e intenta acariciarme el pelo dando saltitos pero no llega a si que me agacho y consigue acariciarme el pelo pero con los mofletes hinchados, esa cara es irresistible. No puedo evitar reirme.- Gracias por agacharte.
-De nada.-Le acaricio la cabeza y sonrio. Ella mira hacía alante y sigue con los mofletes hinchados.
Seguimos caminando en silencio pero no es un silencio incómodo. Me alegra poder caminar junto a ella de nuevo. Me gustaría enseñarla como me ha ido la vida pero no se si es recomendable hacerlo después de aquello.
-Nathan... Me gustaría ir a tu casa y me cuentes como has vivido todos estos años.- ¿Lee mentes o algo parecido? Su expresión era seria y me miraba esperando una respuesta.
-Eeem... Esto... Claro... Vamos a mi casa...
Mierda, ¿De verdad soy tan transparente? ¿O es que ella ahora sabe leer mentes? Da lo mismo, el  caso es que vamos en dirección a mi casa. Cuando abro la puerta, todo está oscuro y un tanto desordenado y añado.
-Bienvenida a mi casa Christine.

The Union~Capítulo 6

(Nathan Kenway)

El recreo se ha acabado, después de que Chris se fuera he estado dando vueltas a cómo había podido olvidar eso. ¡Mierda! Por mi culpa, ella está herida. Me siento en mi pupitre y miro como Luke se sienta en el suyo... Si ese no se hubiese acercado a ella... Esto no habría pasado.
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(Christine Yovanoff)
Me siento mal por haber sido tan borde con él... Espera... Él empezo primero, se lo merece. Pero de todas formas... ¿Cómo se hizo esas heridas? Seguramente se ha peleado pero ¿con quién?
No paro de darle vueltas y suspiro antes mis pensamientos, después lo averiguaré después. Las horas pasan y las clases acaban. A la salida, veo a Luke, también herido, me acerco a él y le toco el hombro.
-Hola Luke.
-Hola Chri- se queda a medias, cuando me ve se queda boquiabierto y me mira preocupado.
-¿Qué te ha pasado?
-¿Y a ti?
-¿A mi?- Me toco las heridas e intento disimular el dolor- nada, simplemente me caí por las escaleras.
-Que sanen rápido- suspira aliviado. Es un encanto, me gustaría saber quién le hizo esas heridas.- ¿Qué te ha pasado a ti?
-Una pelea, no tiene ninguna importancia- sonríe.
Oh dios mio, esa sonrisa tan blanca de nuevo. Sin darme cuenta, le acaricio la cara lentamente y con cuidado para no hacerle daño. Cuando soy consciente de lo que hago, aparto mi mano rápidamente y me giro para que no me vea avergonzada.
-Que sanen pronto.
Y salgo corriendo. Mierda. ¿Por qué he echo eso? Da lo mismo, lo echo, echo está. A lo lejos veo una máquina de refrescos que bien me viene uno ahora después de la carrera que me he echado y parece que tengo suerte porque el mejor banco del parque estaba vacío a si que corro hasta el banco, me siento y abro la lata con cuidado y a una distancia prudente para no mancharme. Miro al cielo y de vez en cuando soy sorbos a la bebida. Pasan los segundos, los minutos y una hora y sigo en el banco sentada y con la lata vacía en la mano. De repente, alguien interrumpe mi paz interior. Alguien ha llamado, había sido Nathan y estaba esperando, suspongo que quiere hablar conmigo asi que voy corriendo hasta él.

The Union~Capitulo 5

Me duele la cara y los nudillos. ¿Por qué? Y encima ayer mientras estaba con Anne me empezó a sangrar la nariz. Cuando me miro al espero, tengo los nudillos agrietados y la cara morada e hinchada, también tengo algunos cortes y me pongo unas tiritas. Suspiro y pienso en Nathan, espera Christine, olvidadate de él.

Cuando llego a clase, todos me miran boquiabiertos, no paraban de preguntar que qué me había pasado y siempre contestaba lo mismo, nada. Se acerca, preocupada y mirándome fijamente.
-¿Seguro que no te ha pasado nada?
-Seguro. ¿Te acuerdas de ayer cuando estabamos en la cafetería cuando de repente me empezó a sangrar la nariz? No hice nada.
-Cierto, cierto... ¿Te duele?
-Sí pero muy poco no te preocupes.
Empieza otro día, en la clase de 1°B del instituto Narville.
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Me duele la cara, no paro de tocarme las heridas que llevo tapadas, me duelen pero no puedo evitar tocarmelas. Travel también tiene heridas.
En el receso, salgo al pasillo y voy a la planta de abajo. Me gusta pasearme por los pasillos para estirar las piernas. De frente viene Christine que también está herida y sus tiritas están colocadas igual que las mías. La paro y me echa una mirada como de odio, se que no es odio y se que solo se está vengando.
-¿Qué te ha pasado?
-Nada.- Responde mirándome a los ojos y  después suspira.
-Pero... ¿Y esto?-La toco una herida y hace una mueca de dolor. Me da un manotazo en la mano y se dispone a irse pasanso por mi lado, no sin antes murmurar.
-Parece que lo has olvidado... Cuando te pegan, me pegan; cuando sangras, sangro y si mueres, yo muero. Que no se te olvide.
Me toca el hombro y veo como se aleja. Se me había olvidado pero ¿Cómo? Nunca me podría haber olvidado de eso pero... ¿Por que lo he echo?

The Union~Capítulo 4

Casi no he dormido. He estado la mayoría de la noche comiendome la cabeza por culpa de Nathan. ¿Por qué pasaba de mi? ¿Qué le he echo? Yo no le he echo nada. El otro día nos vimos después de años. Bueno, me de igual lo que le pase, yo haré igual.
Con ese pensamiento salgo de casa, hacia un nuevo día. De camino al instituto veo a Nathan con su grupo de amigos, creo que son sus amigos. Se que me mira porque siento como sus ojos se clavan en mi pero aparto la mirada. Sin querer me choco con alguien pero no me caigo, solo retrocedo. Cuando levanto la mirada veo su cabello rubio y sus ojos verdes.
-¿Otra vez?- Me dice en tono burlón.
-Sí, otra vez. Y lo siento de nuevo...-Chasqueó los dedos como para hacer que recuerdo su nombre pero en realidad no lo había olvidado.-Luke.
-¿No te acuerdas de mi nombre? Eso duele. Yo si me acuerdo del tuyo.-Río, mi broma había sido un éxito y el suelta una risilla.
Tiene unos dientes blancos y es muy atractivo... Espera Chris... No pienses en eso, estúpida. De repente veo una mano delante mia, es la mano de Luke. Estaba enbobada con mis pensamientos que se me olvidaba que estaba caminando a mi lado.
-Vaya, ya veo que has vuelto a la tierra. ¿Cómo está por ahí arriba?
-Lo siento, ¿Qué estabas diciendo?
-Nada, no tiene importancia.
Estabamos en los pasillos y nos tuvimos que separar, nos despedimos con la mano. Él va a va a tercero igual que Nathan... Maldito Nathan... Después de lo del piano... Aprieto el puño y después entro en clase.
Todos me miran, los chicos me sonrien y unas pocas también y después de pronunciar un "Buenos días" todos juntos, volvieron a los suyo. Siento que alguien me sopla al oído, me recorre un escalofrío y miro hacia atrás. Anne estaba detrás mia con una sonrisa.
-Que manera más original de darme los buenos días.
-Es que soy muy original.
La sonrío  y ambas nos sentamos en nuestros sitios. Y las horas pasan... Unas más rápidas que otras.
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Por fin termina la clase. Ya era hora. Miro a mi derecha, y ahí estaba ese capullo rubio. ¿Qué hacía con ella? ¿De que se conocen? Bueno, a la salida se lo preguntaré. Seguro que estará enfadada conmigo pero era necesario hacerlo.
Las otras clases se me hacen eternas  pero acaban, recojo rápido y lo espero en el árbol de la entrada principal. Veo a Christine salir con una amiga suya, hablaban de ir a tomar algo. Cuando por fin sale, le llamo y ambos vamos detrás del edificio principal.
-¿Qué quieres?- Dice Luke mirando con indiferencia y superioridad.
-Que dejes en paz a Christine.
-¿A Chris? ¿Por qué debería de hacerlo?
-Porque te aprovechas de las chicas como ella.
-Ah... Ya veo... Estás celoso de mí.
-Te equivocas, Chris es como...- hago una pausa. Es como mi hermana pero yo no quiero considerarla hermana.- Es mi amiga de la infancia.
-Oh... Que bonita es la amistad- sonrie burlón y no puedo evitar pegarle un puñetazo.
Él me da otro en la nariz, cuando noto que la sangre caía, seguí pegandole. La pelea duró un buen rato.
Cuando llego a casa, me miro al espejo. "Estoy echo una mierda, puto Luke", es lo único que me ronda ahora la cabeza. Me curó las heridas, despacio porque con el agua oxigenada escuece un montón. Después me tumbo en mi cama, mirando al techo y con Nikki a mi lado, cuando le acaricio el lomo este ronronea y ambos terminamos dormidos.

The Union~Capítulo 3

Se me hace raro despertarme con la alarma del móvil pero lo prefiero. Me levanto de la cama sin mucho esfuerzo y voy a la cocina para desayunar. Solo está a unos pocos paso de mi habitación, mi apartamento es pequeño pero para mi, está muy bien ya que tiene de todo. Abro todos los armarios, nada salvo unas pocas galletas que con colacao seguro que están muy ricas. Después tendré que comprar, con lo poco que me gusta. Me pongo la televisión para no aburrirme pero solo echan telediarios, bueno, es mejor que nada.
Después de un rato viendo la tele, miro la hora.
-¡Mierda! Como no me de prisa voy a llegar tarde.
Me puse el uniforme y me peine en tiempo record y salí de casa corriendo. Cuando llego a las puertas del instituto, me siento muy orgullosa de mi misma ya que era pronto y todavía había gente entrando. Me tomo mi tiempo para recobrar la respiración y entro en clase y todos mis compañeros me miran y siguen a lo suyo, Anne es la única que se acerca.
-Buenos días- me dice con una gran sonrísa.- ¿Qué tal lo de los clubs? ¿Te decidiste por alguno?
-Fui a verlos pero...-Me siento en mi sitio y Anne espera a que siga.-Son tantos y me gustan tantos... Necesito pensarmelo más.
-Sabes que puedes entrar en el mío como ya te dije ayer.
-Es que... Pintar no es lo mío. Me echarias después de mi primer dibujo.
-Pero siempre queda la opción de que seas nuestra modelo.
Empecé a reirme y ella también, creía que me iba a dar algo de tanto reírme. En ese momento entra Frank, el profesor de inglés. Es joven y simpático, ya sé porque las alumnas están tan atentas en sus clases.
En esta clase sabía de que iba desde principio. Compartía libro con Anne como en todas las clases de la mañana.
Por fin suena el timbre, el profesor sale y todos salen. Antes de levantarme, me estiro y miro a Anne.
-Anne... Creo que iré a ver más clubs porque no vi todos a ver si puedo decidirme.
-De acuerdo, yo te acompaño.
-Gracias.- Sonríe y ambas salimos al pasillo. El primer club que iremos a ver, será el de baseball.
Caminabamos por los pasillos cuando de lejos, veo a Nathan. Le saludo con la mano y le sonrío pero esté pasa de largo. Susurro su nombre. ¿Le pasará algo? ¿Estará herido? No, no puede estarlo.
-¿Lo conoces?-Pregunta An por curiosidad.
-Sí... Somos amigos de la infancia... ¿Sabes si le pasa algo?
-¿Qué si le pasa algo? Sí, lo que le pasa es que es muy creído, revoltoso y... ¿Cómo debería decirlo? A sí, repelente.
-¿Él? Te equivocas, él no es así.
-Las personas cambian Chris. Pero a pesar de ser como es, es muy popular. Muchas chicas están detrás suya y muchos chicos querrían ser él.
No puedo evitar reír por lo último. Paro enseguida pero no me salvo de miradas extrañas de los demás estudiantes. Terminamos de ver el club, es muy chulo y activo pero... Busco algo más relajado. Ayer visité el club de literatura, seguro que me apunte a ese.
Anne y yo regresamos a clase, nos sentamos y miramos a profesor que teniamos delante. Era un hombre menudo, de pelo y barba blanca y con gafas. Anne me ha dicho que es nuestro profesor de historia. Amo historia. Pongo mucha atención y enseguida se que están hablando de la Revolución Industrial. La clase se pasa volando y las dos siguientes se hacen eternas. Cuando por fin terminan las clases, apoyo la cabeza en la mesa y suspiro.
-¿Por qué son tan largas las clases?
-Tienen la misma duración que siempre. Me voy al club, les comentaré lo de que tu sea nuestra modelo.-Sonríe, coje la mochila y antes de salir de clase chilla.- Buena suerte en el club de literatura.
-Gracias- respondo con otro chillido.-Vamos allá.
Me levanto, cojo mi mochilla y recuerdo el tour que me hizo ayer y así encontrar el salón del club. Lo encontré, que fácil ha sido... Demasiado fácil... Las manos me sudan igual que ayer, intento tranquilizarme y cuando lo consigo acerco la mano al picaporte pero alguien abre antes antes, desde dentro. El un chico alto, pelo negro y con gafas.
-Tu debe de ser la chica nueva de primero, ¿Estás aquí para unirte a este club?
-Sí, soy Christine Yovanoff. Visité aye el salón y me gusto a si que decidí unirme.
-Magnífico. Yo soy Robert Orange de tercero y presidente del club. Iba recojer unos libros a la sala de profesores, vente y ayudame.
-Sí.
Vamos a la sala de profesores y por el pasillo, veo a Nathan de nuevo. Pasa a nuestro lado, él y Robert intercambian miradas de desprecio y pasa de largo. Murmuro su nombre y sigo caminando. Dejamos los libros en el cuarto, en una mesa y los que están en la sala empiezan a colocarlos.
-Robert, ¿Conoces a Nathan?
-Sí y no me cae muy bien que digamos. Vamos a la misma clase desde que el se mudó aquí...
-Ah, ya veo...
-Eres nueva y te sabes su nombre, eso indica que vas trás de él.
-¿Eh? Te equivocas. Yo conozco a Nathan desde siempre.
-Ya veo... Ambos sois de Inglaterra.
-Exacto.
Es un chico muy serio y extraño. Me acaricia la cabeza y me dice que ya puedo irme. Y eso hago. Pensando por qué Nathan no mr había echo caso si ayer estabmos tan... Siento que rubor sube a mis mejillas. Muevo la cabeza para olvidar y por eso, me choco con alguien. Levanto la mirada, es un chico del club de baseball.
-¿Estás bien?- Me tiende la mano, la cojo y ayuda a levantarme.
-Sí, gracias. Y ha sido por mi culpa que sabía por donde iba. Y... -miró a mi alrededor. "Mierda, me he perdido otra vez".
-Te has perdido.
-Sí- bajo la cabeza avergonzada y él se ríe.
-Seguro que eres la nueva y por eso te has perdido. Ven, te acompañaré a la salida.
-Muchas gracias... Esto...
-Luke.
-Gracias Luke- le sonrío- yo soy Christine pero llamame Chris.
Me devuelve la sonrisa y el resto del camino va acompañado de un silencio incómodo. Enfrente está la puerta de salida.
-Ahora solo tienes que seguir todo recto, intenta no perderte.- Se ríe y se ríe más cuando ve que hincho los mofletes.
-Jaja, que gracia. Muchas gracias por acompañarme.
-De nada, hasta mañana.
-Hasta mañana.
Salgo muy contenta y pero todavía sigo preguntandome por qué ha pasado de mi.
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The Union~Capítulo 2

Cuando oí que alguien me llamaba, paré de tocar el piano y dirigí la mirada la persona que me había llamado. Esa figura no me resultaba familiar y tampoco ese cabello rojo, sin embargo, su cara me resultaba muy familiar. Cuándo vi que empezo a llorar, inmediatamente supe quien era, era Christine.
-Christine...
Doy un paso y ella otro y ambos caminamos deprisa hasta que acabamos abrazados. Ella no paraba de llorar y yo, sin poder evitarlo, empiezo a llorar.
-Ha pasado tanto tiempo... Te he echado tantísimo de menos...-Dice ella con lágrimas aún resbalando por sus mejillas y una linda sonrisa.
-Yo también te he echado de menos. Has crecido mucho Chris.-Yo también sonrío. Se me olvidaba que cada vez que ella sonreía, yo siempre terminaba sonríendo por muy enfadado que estuviera.
-Tú tambien has crecido, eras alto pero creía que no llegarías a ser tan alto como ahora, se me hace difícil llegar hasta tu cara y tu pelo.-Sonríe.- Me alegra que todavía te acuerdes de la canción que compusimos.
-Claro, ¿Cómo no me voy a acordar?-Se acerca al piano y empieza a acariar las teclas. La miro atónito por eso y por su anterior comentario. Ella me había dejado un sitio en el taburete para que sentará y me tocará con ella y yo acepté su invitación silenciosa.-Está canción siempre la recordaré ya que es nuestra canción. Siempre se me venia una imagen de nosotros dos, de pequeños, tocandola y también me animaba.
-Lo que acabas de decir es muy cursi- ríe pero sin dejar de rozar las teclas.-No es propio de ti pero... -De repente para y me da un beso en la mejilla.- Me ha gustado lo que has dicho. Deberíamos irnos, pronto cerrarán en instituto.

Y dicho esto, salimos los dos juntos del aula de música y al salir del instituto, emprendimos  distintos caminos hacía nuestras casas.
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La Organización~ Capitulo 1

Allí estaba yo, apoyada en un viejo Sauce llorón. A mi lado está Mars, moribundo. La herida es muy profunda pero por fortuna, solo es una. Yo tengo varias,la mayoría leves que cicatrizarían dentro de una o dos semanas.

Llevarlo a la base sería una opción y  supondría un esfuerzo menor pero fuimos a una misión secreta, si lo llevo ahí nos asfixiaran a preguntas y casi no puedo moverme. No puedo dejar que muera. Le extraí la bala pero no se tratar una herida como esa.

Lo mejor sería llevarlo al hospital pero estará como a un par de kilómetros o así pero... tengo que ir no queda mucho tiempo. Intento levantarme sin éxito , lo intento una segunda vez y está vez lo consigo e inmediatamente cojo el brazo de mi compañero y lo paso alrededor de mi cuello, le agarro y comienzo a andar despacio pero con decisión hasta el hospital más cercano.
Iba dando tumbos, yo también tenia una herida muy fea en mi pierna, íbamos despacio. "Mars pesa muchísimo, cuando este bien le diré que haga dieta". No puedo evitar reír ante aquel pensamiento pero no hay tiempo que perder, ambos hemos perdido mucha sangre.
Después de atravesar las calles laberínticas de está ciudad, el hospital se encuentra enfrente nuestra. Lo había conseguido aunque era demasiado pronto para cantar victoria todavía falta entrar y que nos atiendan. Cada vez que doy un paso, una mueca de dolor se dibuja en mi cara. El dolor que siento es insoportable pero ya quedo poco para que por fin, traten nuestras heridas.
Por fin entro en el edificio con Mars a rastras. Íbamos dejando un rastro de sangre tras nosotros, la gente nos miraba atónitos. Aquella gente seguramente que llevaría esperando su turno más tiempo que nosotros pero esto es una urgencia a si que esperar un poco más que no cuesta nada. Trago saliva, respiro profundamente y grito:
-Por favor, que alguien me ayude-inmediatamente unas enfermeras que había por allí con la boca abierta se acercaron a nosotros,- por favor, ayudar a mi amigo.
-¿Pero que...?- Es lo único que dice la enfermera de pelo rizado y ojos oscuros.
-Pero chica,¿y tu? Tu también necesitas tratamiento.
-Lo se, pero primero él por favor.- Una tercera enfermera se acerca con una camilla, entre las tres cargan a Mars en la camilla y se lo llevan corriendo.
-Menos mal...- Caigo al suelo de cara con una sonrisa.
Cuándo abro los ojos, miro a los lados, nada,salvo equipación médica. Ya no siento dolor, no puedo moverme pero no me duele nada. Parece ser que me  desmayé y mientras estaba inconsciente han aprovechado para curarme. Suspiro pero de repente, me acuerdo de Mars, ¿dónde esta? ¿Está bien? Intento incorporarme e inmediatamente suelto un grito ahogado. Tras mi grito, un hombre joven con un traje azul y una bata blanca entra en mi habitación.
-Vaya... A si que te has despertado. Han pasado tres días desde que viniste con tu amigo a rastras.
-¿¡Tres días!? ¿Y Mars dónde esta? Dime.
-¿Mars? Ah, ese debe ser tu amigo. Él está bien, no te preocupes. Tenía heridas superficiales y esa herida cicatrizará lentamente como es normal pero lo hará bien pero tú... Tú estabas hecha echa polvo.
-Puuuf... cuanto me alegro, creía que no me daría tiempo a llegar antes de desmayarme.
En ese preciso instante, la cara de Kyle asoma por la puerta de mi habitación. No puedo evitar sorprenderme y preguntarme que hace aquí pero hago que no me doy cuenta.

-Entonces doctor... ¿Cuándo me dará el alta?

-Las heridas que tienes son muchas y tardarán mucho en curarse pero si se recupera rápido, un par de meses más la rehabilitación... Tres o cuatro meses, más o menos.

-¿¡Qué!? Eso es demasiado- suspiro y Kyle entra. El doctor Fisher ve que entra  y se dispone a salir pero no si antes...

-Os dejo solos que seguro os teneis que contar muchas cosas-ambos nos sonrojamos- después vendre a revisarla las heridas señorita Emma.
Sale e inmediatamente Kyle se pone serio.

-¿Dónde has estado? ¿Y qué te ha pasado?

-¿A mi? Nada hombre-suelto una risa nerviosa.

-Estas vendada y no has aparecido por la base desde hace tres días, tú y Mars. Todos estamos preocupados por vosotros.
-Eso no es de tu incumbencia.
-¿Qué no es de mi incumbencia? ¡Joder Em! Somos compañeros, me debes una explicación por preocuparme tanto.
-Ella no te dirá nada y yo tampoco-Mars entra en escena mientras  miro a otra dirección sintiendo un rubor en mis mejillas - no tenemos porque explicarte nada de lo que paso.
-¿Por qué? ¿Qué coño pasa?- suspira y se rinde. Sale de allí con paso firme y muy enfadado.
-Lo has echo bien Em- me revuelve el pelo con una sonrisa cariñosa en su rostro.- Ah, y gracias por cargar conmigo hasta aquí.
-No tienes porque agradecermelo ya que ese era mi deber y... Deberías hacer dieta o algo, pesas muchísimo- río mientras me mira con una mirada asesina pero termina riendo.
-Vale, lo tendré en cuenta. A todo esto, ¿Cómo te sientes?
-Pues me siento... Me siento como una mierda, me duele todo el cuerpo quiero que me den algo para el dolor... Pero no me importa, lo más importante es que estés bien-sonrío.
-Eres estúpida, en serio. Se que juraste dar tu vida por mi o cualquiera de tus compañeros pero debes empezar a preocuparte por la tuya-se me saltan las lágrimas al oirle,- ya que una chica como tú, con un cuerpo tan magullado y lleno de cicatrices no es atractivo.- Sabía que diría algo parecido. Alzo mi puño vengativo y de un golpe, dejó a mi jefe en el suelo.
-A mi eso me da igual, pero si fuera un chico no me dirías nada sobre mi aspecto.
-Pero es que eres nuestra  dulce niña, no solo yo, todos pensamos lo mismo y nos preocupamos por ti más de lo que crees.
-Lo sé- no puedo evitar sonreír ante aquello.
Yo he nacido y he vivido ahí hasta los 8 años cuando Mars, decidió que nos disolvieramos temporalmente, lo que más me fastidió, es que después de esos 8 años de inactividad, volviera con un desconocido llamado Kyle y me creó tantísimos problemas por culpa de lo mala perdedora que soy pero ahora no puedo evitar una extraña atracción hacía él.
-Em, Emma... ¡Emma!- salgo de mi mundo mental, Mars llevaba hablandome un rato pero no escuché nada.- Madre mia... Otra vez pensando, mejor hazte estatua. Estaba diciendo que dentro de tres días nos iremos de aquí, no podemos quedarnos más tiempo y en ese tiempo, ya podrás moverte.
-De acuerdo y... ¿Podemos regresar a casa?
-Sí, claro- sonríe- lo que no nos gustará será la lluvia de preguntas.
-Es un riesgo que hay que correr.

The Union~Capítulo 1

Me sudan las manos a horrores, no paro de secarmelas pero al poco vuelven a estar húmedas y pegajosas. Serán los nervios de empezar en un instituto nuevo. No consigo hacerme a la idea de presentarme delante de todos. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si no les caigo bien?  ¿Qué tengo que decir? Suspiro ante mi desesperación e intento calmarme. Pasará lo que tenga que pasar, solo espero que día termine pronto. Con ese pensamiente, giro el pomo de la puerta. La atención de los alumnos se centra en mi. No debería llamarlos alumnos si no, compañeros, qué bien suena esa palabra.
-Ah, usted debe de ser la nueva- se sube las gafas que se estaban resbalando por su nariz- la señorita Yovanoff ¿Cierto?
-Sí- trago saliva-Christine  Yovanoff.
Sonrio a toda la clase, si, creo que lo he echo bien. Todos me miran y no puedo evitar ponerne aún más nerviosa.
-Bien, señorita Yovanoff, sientese ahí detrás ya que ese pupitre está vacio.
Asiento y muy despacio, voy a mi sitio. La fila de atrás me gusta y encima está al lado de la ventana. Me alegro de no tener que haberme presentado ahora pero seguramente que después se arremololine a mi alrededor y empiece el interrogatorio pero alomejor, así podre hacer algún amigo. Pasaron los minutos y solo pasaron siete cuando la sirena que indica el final de la clase suena. La profesora sale de la sala y automáticamente, la gente se pone a mi alrededor.
-Christine Yovanoff eh... ¿De dondé eres?- Pregunta una chica bajita, rubia de pelo recojido en una cola de caballo y pinta de niña mimada.
-Tienes 16, ¿Verdad?- Pregunta un chico aparentemente muy interesado.
-¿Cuáles son tus hobbies?- Pregunta una chica de pelo rizado y castaño. Seguro que ella puede ser mi primera aquí.
Cuando abro la boca para responder las preguntas mientras seguían haciendolas, entra el siguiente profesor, cuando echa una mirada a mis compañeros sentados y me ve, me sonríe.
-Usted debe de ser la nueva, Yovanoff, si no me equivoco. Yo soy el profesor de Lengua y literatura inglesa , Frank Delgado.
Y dicho eso, comienza la clase que sigue su transcurso natural y después de un buen rato, me enteró de lo que están hablando, están hablando sobre unos versos de Shakespeare que habían leído en la clase anterior.

Cuando acaba la clase, la chica de pelo rizado se me acerca sonríente.
-Hola, Christine ¿Puedo llamarte así, no? Yo soy Anne Walker pero llamame An.
-Encantada conocerte An- sonrío porque por fin alguien quiere ser mi amigo bueno en este caso amiga.- Prefiero que me llames Chris, parece de chico pero me gusta más.
-De acuerdo Chris ya que estamos en el recreo te enseñaré esto.
-Muchas gracias An.
- De nada. Y  si tienes problemas respecto a los profesores y todo eso, solo acude a mi.
Instintivamente la abrazo y cuando la suelto veo que se está riendo tanto que se le salen las lágrimas. Hinchó los mofletes en signo de protesta y ella paró de reíse y me dedica una dulce sonrísa, sí, creo que ya echo una amiga.
El instituto es muy grande, tiene un montón de clubs y una cafetería enorme. An está en el club de arte y me ha ofrecido entrar pero pintar no es lo mio.
Volvemos a clase y nos sentanos en nuestro respectivos sitios. Las tres clase siguientes fueron demasiado largas y  insufribles pero por fin se acaban. Anne se despide de mi y se va a su club. Yo iré a ver algunos.

-Madre mía, hay tantos clubs... Tengo que pensarlo más detenidamente.- Suspiro y oigo una preciosa melodía tocada por un piano.- Está melodía... Solo la conoce otra persona aparte de mi...
Salgo corriendo, tirando la mochila al suelo y recordando el recorrido. Cuando por fin llego a la sala de música, veo un chico tocando el piano y a la mente me viene una imagen de cuando era niña tocando está canción con un niño.
-Nathan...- Recobro mi respiración  y sigo quieta en la puerta apunto de llorar.
-Christine...- deja de tocar esa hermosa canción, se levanta y me mira sorprendido.
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Hasta aquí el primer capitulo, espero que os halla gustado. Comentar o si no decirme lo que pensaís por twitter, os lo dejo aquí. @NinjaInutil.