viernes, 24 de enero de 2014

The Union~Capítulo 32

(Christine)
¿Qué coño hace él aquí? Mierda, mierda, mierda. Estoy temblando y escondida detrás de Nick. Los chicos se despiden y yo saco una mano por encima del hombro de Nick y los despido con la mano. De vez en cuando, asomo un poco la cabeza para mirar si sigue ahí y de echo sigue aquí.
-Adiós Christine.-Dice con una sonrisa en su rostro.
Me encantaría empotrarle la cabeza contra el suelo.
Cuando sale por la puerta, Nick se da la vuelta y me agarra de los hombros.
-¿Estás bien?
-Si, estoy bien no te preocupes.
-¿Quién era ese hombre?
-Era... Es... Era... Un chico del internado donde estuve, cumplió los 18 y se fue, nadie supimos nada más de él y... Él, intento abusar de mi varias veces y me chantajeaba de manera muy cruel...-Nick me abraza y me da palmaditas en la espalda.
-No llores... Si le vuelvo a ver, le parto la cara y Nathan igual.
-Por favor Nick, no le cuentes nada a Nathan. Te lo pido por favor.
-Vale no se lo diré. Venga vamos que nos está esperando.
Salimos de detrás del escenario y me sorprende ver el local más vacío. Nos acercamos a la barra donde Nathan y Betty parecen tener una conversación muy entretenida.
-¡Holi!-Decimos a la vez y Nathan se sobresalta. Nick y yo nos miramos y empezamos a reirnos.
-¿Qué?
-¿Qué qué?-Dice Nick para chincharle.
-¿Qué ha pasado?
-Le hemos dicho que son asdfghjkl y se han reido.-Contesto.
Betty sonríe y nos echa de allí para poder cerrar.
Hace frío, mucho frío. Nathan se da cuenta de que tengo frío y me pone por encima de mis hombros la chaqueta del uniforme porque no se pudo cambiar antes de ir al local.
Nick se va por un lado y nosotros por otro. En realidad, los tres tendriamos que habernos ido por caminos diferentes pero como estaba oscureciendo, Nathan decidió acompañarme. Me trata como una niña.
Siento que algo se me clava en el hombro derecho y siento también como sale la sangre. Me tambaleo pero sigo de pie. Nathan pone una cara de terror cuando ve que alguien me ha disparado. Yo aprieto la herida con la mano y miro frenéticamente a los lados, buscando al francotirador o al tirador. Puede ser... No puede ser ...
Hago el amago de caer desamayada pero no lo hago. Repito la misma acción, está vez si que iba al suelo pero Nathan me sujeto. Seguidamente me cogio en brazos y comenzo a correr hacía el hospital, supongo.

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