miércoles, 8 de enero de 2014

Dragon II

Oliver y la chica caminan por el bosque, está empezando a oscurecer a si que deciden acampar en ese lugar.
-Oliver, ve a buscar leña o comida lo que se te de mejor mientras yo descanso.
-¡Oye! Por lo menos podría ir a recojer comida o algo. Soy tu esclavo pero no pienso hacer tanto trabajo para agradarte.
-¡Uy, uy, uy! Lo siento mucho esclavo mio, yo iré a buscar comida y tú a buscar leña. ¡Ah! Ten cuidado, hay muchos animales salvajes y mercenarios por aquí.
Ella va hacia la derecha y él hacia la izquierda con un poco de miedo metido en el cuerpo por culpa de su "jefa". Al rato, ella está sentada apoyada en un tronco de árbol caído y segundos después aparece él.
-Por fin llegas, ya me empezaba a preocupar por ti.-Dice en tono burlón.
-¡Qué te zurzan!
-¡Ay, ay, ay! No me puedo creer que me hayas dicho a mí.-Exagera su tristeza fingida. Oliver suspira y coloca los palos y ramas hasta formar una buena estructura, se dispone a hacer fuego cuando ella le detiene.-Espera, ya lo enciendo yo.
-¿Y cómo? ¿Acaso sabes hacer fue.. ?-Del dedo de la muchacha sale una llama que prende enseguida toda la leña y mira a su esclavo sonriente.-Ah, se me olvidaba que eras maga.
-Nunca debes olvidar que soy y ahora que vas a andar conmigo... Es mejor que aprendas a defenderte...
-Me niego a aprender magia.
-No te iba a sugerir eso pero gracias de todas formas por molestarte en decirmelo. Iba a sugerirte otra cosa. ¿Sabes usar la espada?
-No.
-Eso suponia. Yo sí a si que si me permites, Oliver, te enseñaré a defenderte.- Oliver se sorprende ante su repentina amabilidad.
-Gracias jefa.
-De nada hombre. Comamos y después vayamos a dormir, mañana nos espera otro día largo.
-De acuerdo.
Comienzan a comer los frutos que habia recolectado anteriormente la joven. Eran todavía verdes pero estaban sabrosas y jugosas. Al rato, después de mirar un poco las estrellas, ambos se quedamos dormidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario