jueves, 9 de enero de 2014

Dragon III

Ya ha amanecido y los madrugadores rayos solares van a parar a la cara de la muchacha. Ella molesta, abre los ojos y ve que Oliver duerme a su lado. Sonríe maleficamente, se levanta y va hacía el árbol que tenían enfrente. Antes de subirse hace un hechizo y hace aparecer dos espadas. Con su ayuda, escala hasta la rama más alta. Una vez allí, apunta bien y lanza una espada hacia al chico. Se levanta sobresaltado y por aquella reacción, ella empieza a reír sin parar.
-¿Qué coño haces? ¡Podrías haberme matado!- Grita muy cabreado mientras ella sigue riendose.-No te rías.-En ese momento intenta aguantarse la risa.
-Sin embargo no has muerto. Y confía un poco más en mi puntería.-Baja de la rama de un salto y camina armada por la otra espada, hasta el joven.
-Bien, empecemos. Lo más básico de todo, coje la espada.-  La señala y él la coje.- ¡Guau!-Aplaude,- ya has completado el primer paso. Bien, ahora empuñala fuertemente y ataca aquellas ramas tan bajas.-Señalas la ramas, él asiente y va ha hacerlo mientras ella se sienta en el tronco.
De repente se le ocurre una idea y decide hacerlo así. Coje una hoja grande y con una ligera llama, la quema y pone "espadachín". Oliver sigue cortando ramas. El tronco empieza a moverse y se levanta, cuando lo hace, todo el suelo tiembla y Oliver se da la vuelta sobresaltado. Al ver el tronco con vida no puede evitar chillar.
-Tranquilo Oliver,- da una palmadita al tronco viviente- te ayudará a entrenar. Tu tercer ejercicio será... Intentar desarmarle. Tienes que usar la espada, no vale nada más, ¿De acuerdo?
-¡Estás loca!
-Tal vez. Empieza.
El muñeco da un paso adelante y ataca a Oliver que por los pelos, lo esquiva. Los ataques son continuos y los esquiva como puede, uno de ellos lo detiene con la espada. Levanta los brazos y haciendo levantar los brazos de la marioneta. Ataca y la espada sale disparada hasta el lado de la chica.
-Bien, otra vez.-Lanza la espada a la marioneta y repiten el ejercicio.
Está vez, el que queda desarmado es Oliver. Esquiva los ataques pero en un momento queda acorralado, ella se acerca por detrás del tronco, hace una pistola con sus dedos y lanza una llama que quema la hoja en la que ponía "espadachín". El tronco queda inanimado como al principio. La espada cae al lado de Oliver y el árbol hacia atrás.
-¿Estás bien?- Le tiende la mano para ayudarle a levantarse pero este le da un manotazo y se levanta por su cuenta.
-¡Eres una demente! ¡Casi muero por tu culpa!-Ella sigue afectada por el rechazo de su ofrecimiento y sin mirarle si quiera, absorbe la espada utilizada por el muñeco de madera y empieza a caminar.
-Te regalo esa espada, tomalo como un obsequio de tu maravillosa jefa.
-¿Eh? ¿Maravillosa jefa? ¡Casi me matas y encima dos veces!
-Mira niñato, a mi me da igual si continuas solo pero si sigues tu camino tú solo, morirás muy pronto. A si que toma una decisión.
Da un paso y otro más y va adentrandose más y más en aquel bosque. Oliver, asustado, decide seguirla. Además salvo su vida a si que le debe una.
Los dos caminan unos metros más y encuentran un sendero. Ella sonríe porque eso significa que hay un pueblo cerca y puede desayunar decentemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario