viernes, 3 de enero de 2014

La organización~Capítulo 3

Cuando me despierto, le veo sentado en una silla y con la cabeza y los brazos apoyados en mi cama. Creía que no se quedaría toda la noche.
En aquel preciso instante, aparece un madrugador Lee, con una bandeja con mi desayuno.
-Buenos días Emma- pega una patada a la silla haciendo que Kyle caiga al suelo. Lee deja la bandeja sobre mi regazo y no paramos de reír. Kyle se levanta sobresaltado e insultando a Lee.
-¿Por qué has tenido que hacer eso?
-Era necesario para que despertaras y nosotros empezaramos bien la mañana.-Kyle sigue malhumorado y Lee ha parado de reír, en cambio, yo no.
-Em, deja de reírte.
-Es que... Es que... No puedo. Tu reacción ha sido demasiado.
-Me las pagaras Lee.- Le echa una mirada desafiante y antes de salir por la puerta, señala sus ojos y después los de Lee. En ese momento, creí que iba a asfixiarme.
Después de un rato riendonos de Kyle, levanta la silla, le da la vuelta y se sienta.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy?- Me pregunta mientras observo como desayuno.
-Quedarme todo el día en la cama, recuerda, no puedo caminar.- Respondo con la boca llena de galletas, tomo un sorbo de cacao y sigo comiendo galletas.
¡Adoro estas malditas galletas!
-No puede caminar pero hay otra forma de llevarte a algún sitio.- Se levanta y comienza a rebuscar en una esquina de la habitación hasta que da con lo que estaba buscando. La pliega. Es una silla de ruedas.-Ya lo ves. ¿Quieres salir un rato?
-Sí porfa, porfa.
-Te traeré ropa, esperame aquí- antes de salir por la puerta añade algo más- espera... Es verdad, no puedes moverte.-Sale riendose.
Lee y su maldito humor cruel.
Un paseo me vendrá muy bien. Tantos días encerrada en el hospital y ahora tengo que permanecer aquí... Bueno, es lo que toca.
Un rato después, entra, me deja la ropa encima mia y me mira.
-¿Qué miras?
-Como estás inválidada, pensé en ayudarte, como buen amigo que soy...- Sonríe. Mi mirada es asesina, él la percibe y decide salir antes de que le pasé algo- cuando termines de vestirte, llamame que te ayudaré a sentarte a la silla.
-Vale. Y gracias Lee.-Sonríe y sale.
Me ha cogido la que a él le gusta y básicamente a mi también me gusta. Me la pongo y le llamo, como él me dijo. Me ayudo a sentarme en la silla y salimos de la habitación. Lee empuja mi silla.

Pasa un rato y llegamos al parque. Veo que hay un puesto de crêpes y agarro a Lee por su camiseta.
-¿Qué ocurre, princesa?
-Quiero... Crêpes...- Mira a su alrededor, ve el puesto y asiente.
Me deja cerca de un banco y se va a comprar las crêspes. ¡Qué bien sienta sentir la brisa en la cara! Al momento, me llega un olor a crêpe. Voy a morder pero la aparta. Le pego en la cabeza y me lo da.
-Eres una bruta.
-Callate. Además tú me has provocado idiota.
Comemos nuestras crêpes y volvemos a la base.
Una vez allí, me deja en la sala, con los demás. Observo como juegan a la consola Peter y Mark. Phil está pintando la cara de Louis mientras esté duerme... Viviendo aquí, es dificil no reírse.

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